La planificación
docente: ¿tarea administrativa o creativa?
Para el
educador Alejandro Spiegel es clave el entusiasmo del maestro.
Pensar cómo transmitir los conocimientos a los alumnos es quizás una
de las tareas más apasionantes del oficio docente. Sin embargo, esta actividad
no siempre es vivida de esta manera, sino más bien como una instancia más de
administración escolar. Para Alejandro Spiegel, especialista en tecnología
educativa, para que esto cambie es indispensable que el maestro sea el primero
en entusiasmarse con su enseñanza.
Spiegel coordina el proyecto “Gestión de nuevos recursos para la
democratización del conocimiento”, en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires, es docente de la Universidad Tecnológica Nacional
y, entre otras tareas, asesora a instituciones educativas.
¿Cómo se hace para planificar clases
interesantes?
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Uno de los desafíos de enseñar es la
planificación de clases, la composición didáctica, cómo se organiza el enseñar.
La idea de interesante tiene que ver con el punto de vista de los chicos, en
término de sus intereses, y de lo relevante del aspecto disciplinar. Pero lo
que realmente importa es que esta planificación debe ser interesante para el
docente, que se sienta comprometido con lo que hace y no sea sólo una tarea
administrativa de organización de sus trabajos. El entusiasmo del maestro es un
principio esencial para que funcione el interés por la disciplina, porque eso
contagia.
¿También
significa romper con ciertas rutinas a la hora de planificar?
-
Muchas veces lo que se ha venido reclamando son
cuestiones de sintaxis, de gramática, y nos quedamos, por ejemplo, en un
esfuerzo fenomenal para que los objetivos estén bien redactados. Es así que los
docentes se ven acorralados con su creatividad y la planificación termina
siendo una especie de elefante que hay que mover y nos quedamos sin ver los
escenarios posibles.
¿Qué más no
se debe perder de vista para pensar clases interesantes?
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Por un lado, la diversidad de los alumnos, saber
que no todos aprenden de la misma manera. Lo que implica conocer muy bien los
contenidos disciplinares para poder presentarlos en distintos lenguajes.
Además, saber que cualquiera sea el contenido a enseñar puede ser visto de
diferentes maneras y en distintos lenguajes. Por ejemplo, la violencia o la
solidaridad pueden trabajarse desde un cuento o una historia, también desde el
cuerpo. Entiendo que planificar una clase nos acerca a la idea de composición comunicacional,
donde valen los distintos puntos de vista, lenguajes y recursos didácticos.
¿Significa echar mano a todos los recursos de la vida cotidiana, tal
como lo ha explicado en varios de sus libros?
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Hay que trabajar con lo que los alumnos tienen a
mano. El desafío que nos presenta esta idea es cómo aprovechar todas las
fuentes de información disponibles. Y ésta no es sólo tarea del docente, porque
justamente una de las enseñanzas que hay que promover en los alumnos es que
ellos mismos reconozcan sus mejores modos de aprender y encuentren información
en la vida que los rodea. Pensar en un docente comprometido, es pensar en un
docente que haga participar del juego de la composición comunicacional a sus
propios alumnos. Pensar clases interesantes va de la mano de la confianza en
los alumnos, en el saber, en el futuro y en sí mismo. Ante tanta intermediación
y deber ser, hay que retomar la confianza en saber que hay muchas cosas que se
aprenden en la vida cotidiana, pero hay muchas otras que no se aprenden sin un
maestro al lado, que enseñe y abra caminos. Planificar clases interesantes
tiene que ver con promover el valor del saber para construir futuro.
- ¿Una buena
planificación garantiza una buena clase?
-
No. Una de las cosas apasionantes de ser maestro
es la no certeza, la no receta. Debemos pensar en la propia práctica como una
práctica de aprendizaje y donde nos estamos renovando permanentemente. Una
clase exitosa es donde todos aprenden y tienen la oportunidad de aprender,
donde no hay recetas sino caminos posibles.
Esta nota ha sido publicada en el Diario La
Capital, Suplemento Educación. Rosario,
Argentina.
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